Medellín gana el Lee Kuan Yew World City Prize 2016

Por: Patricia Bohórquez

Medellín es la ciudad ganadora del prestigioso Lee Kuan Yew World City Prize 2016, un importantísimo reconocimiento internacional que cada dos años premia a la urbe cuyas contribuciones y desempeño la convierten en un ejemplo mundial. Este galardón es considerado el premio Nobel del urbanismo y es un verdadero orgullo para los colombianos que Medellín haya sido la ganadora entre otras 38 ciudades nominadas.

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http://www.cancilleria.gov.co/newsroom/embajadas_consulados/2016-03

Este reconocido premio creado en Singapur en el 2009, rinde un homenaje a la ciudad cuyos logros y desarrollo propician una comunidad habitable, vibrante y sostenible a nivel mundial; así mismo reconoce el buen gobierno de sus líderes y las medidas de innovación generadas para lograr beneficios sociales, económicos y ambientales. A través de este premio, Singapur espera promover ejemplos de liderazgo e intercambio de pensamientos, que estimulen la innovación en el ámbito del desarrollo urbano, destacando aquellas ciudades que muestren procesos de transformación en un tiempo relativamente corto.

La primera urbe ganadora del cotizado galardón fue Bilbao (España) en el año 2010, en el 2012 el premio lo obtuvo Nueva York (Estados Unidos) y en la entrega del 2014 el reconocimiento se lo llevó la ciudad de Suzhou (China). Este año entre las ciudades con menciones especiales se destacaron Auckland (Nueva Zelanda), Sydney (Australia), Toronto (Canadá) y Viena (Austria).

Los esfuerzos de Medellín para renovarse fueron reconocidos hace dos años cuando la ciudad recibió una mención especial en el Lee Kuan Yew World City Prize 2014. Desde entonces, la ciudad ha seguido avanzando en la innovación urbana y social y se ha convertido en un modelo para América del Sur por su transformación sostenida que se ha extendido en las últimas dos décadas.

Para el mundo Medellín representa la esperanza, y la historia de cómo la ciudad más peligrosa del mundo se convirtió en la «ciudad para la vida», es motivo de interés internacional. Según lo expresó Aníbal Gaviria, ex-alcalde de la ciudad, en la década de los noventas Medellín era «un lugar de dolor, de guerra y de noches oscuras», sumido en la pobreza y el crimen el cual alcanzó una tasa de 400 homicidios por cada 100.000 habitantes, algo que Gaviria vivió de forma personal cuando su hermano mayor fue secuestrado y asesinado por la guerrilla durante una marcha por la paz en el 2003.

Medellín es una ciudad sin salida al mar que se extiende entre dos cadenas montañosas en el extremo norte de los Andes. Durante décadas, muchos migrantes establecieron casas en las laderas de estas montañas, lo cual los aisló económica y socialmente de otras partes de la ciudad. La proliferación incontrolada de estos barrios dió lugar a múltiples problemas, como deslizamientos de tierra que mataron a muchos habitantes y altos índices de delincuencia debido a la falta de oportunidades y de espacios para la educación y la recreación. Medellín se convirtió en el epicentro de delitos relacionados con drogas, violencia de pandillas y actos terroristas, lo cual le otorgó el deshonroso reconocimiento como la ciudad más peligrosa del mundo.

Hoy, Medellín tiene mucho por lo cual estar orgullosa, la ciudad de 3,7 millones de habitantes ha reducido sus tasas de homicidio en un 92% desde el año 1991; la tasa de desempleo que estaba en el 23% hoy se ha reducido al 10.2% y el índice de pobreza extrema que afectaba el 19.4% de la población en 1990 hoy está en el 2.8%. Gaviria expresó su esperanza en que la ciudad estará completamente libre de pobreza en los próximos cuatro años.

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La gran pregunta es: ¿y cómo lo lograron?. En primer lugar, debido a la geografía especial de la ciudad, se creó un sistema de transporte público accesible y asequible (metro cable, tranvías reacondicionados con ruedas neumáticas y metro) lo cual unificó la ciudad y no solo mejoró la calidad de vida de sus habitantes sino también la competitividad económica. Así mismo, se han construído 40 kilómetros de carriles para bicicletas, los cuales se esperan ampliar a 400 en los próximos 10 años.

Aparte de las mejoras en la movilidad, Medellín ha luchado contra la violencia y la desigualdad mediante la inversión en espacios públicos abiertos a todos los residentes como universidades, escuelas, hospitales y parques. Justamente la ciudad logró transformar Moravia, un antiguo vertedero de basuras ocupado por miles de familias, en un jardín botánico o «jardín de la vida» como fue bautizado.

Medellín ahora también cuenta con 20 Unidades de Vida Articulada (UVA), que son espacios comunitarios para la ejecución de actividades deportivas, culturales y educativas, y que han sido creados en zonas subutilizadas, por ejemplo, alrededor de los tanques de agua de los barrios desfavorecidos.

Para hacer frente a los riesgos ambientales y sociales de los asentamientos informales en las montañas que bordean la ciudad, Medellín creó lo que se conoce como el Jardín Circunvalar, un cinturón verde que pone fin a la expansión urbana, ofrece instalaciones deportivas y centros de cultivo y ayuda en la preservación de los bosques que evitan la erosión y contribuyen al clima agradable de la ciudad.

Otro proyecto bandera de la ciudad es Parques del Río, un programa integral de transformación urbana que unirá Medellín a través de las dos márgenes del río, con el objetivo de convertirse en un corredor de movilidad metropolitana y principal eje ambiental y de espacio público para los ciudadanos.

La educación, como lo asegura Gaviria, ha sido otro factor que ha contribuído a la igualdad y al desarrollo, es por ello que se han construído jardines infantiles y parques bibliotecas en los barrios menos favorecidos. Igualmente, se está promoviendo la calidad de la educación primaria y secundaria a través de un sistema de maestrías y la educación superior ha recibido un gran impulso con la construcción de un nuevo campus en los terrenos de una antigua cárcel.

En cuanto a finanzas públicas, un tercio de las ganancias de Empresas Públicas de Medellín se han invertido en infraestructura pública y proyectos sociales.

Gaviria menciona el hecho de que en el pasado fueron aislados y segregados a causa de sus problemas, pero gracias al premio se sienten integrados y parte de la red global de ciudades con acceso al desarrollo económico.

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La historia de la notable transformación de Medellín en «la ciudad para la vida» será compartida durante la lectura del premio Lee Kuan Yew World City en el marco de la Cumbre de Ciudades del Mundo que se llevará a cabo en el mes de julio de 2016 en la ciudad de Singapur. El premio incluye una medalla de oro, un certificado y $300.000 dólares.

Aquí pueden ver el video con el que la organización del premio le rinde un homenaje a Medellín.

Para terminar, quisiera dejarlos con algunos apartes del emotivo mensaje que escribió Aníbal Gaviria a propósito del galardón:

«Una vez más Medellín es reconocida por su profundo proceso de transformación en las últimas dos décadas. Hoy podemos afirmar que Medellín ha superado el miedo de las noches oscuras, cuando era conocida como la ciudad más violenta del mundo, para convertirse en una ciudad resiliente llena de innovaciones sociales y urbanas. Este reconocimiento, el más importante que nuestra ciudad ha recibido en su historia y llena a los ciudadanos de Medellín y del país de alegría y agradecimiento, por lo que quisiera aprovechar la oportunidad para dar las gracias por la ayuda y el compromiso en la contrucción de una mejor Medellín, una ciudad para la vida»

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